Dadas las circunstancias, tal vez deberíamos decir que estamos en la era de la inteligencia, en lugar de la era de la comunicación y las nuevas tecnologías. Primero fueron los teléfonos, luego los relojes, llegaron las neveras y televisores, la domótica alcanzado poderes insospechados… no era ni es, suficiente. Las taquillas inteligentes han ido ganando terreno en la sociedad y han llegado para quedarse.
Vivimos en una era de absoluta inteligencia artificial, dicho así con toda la intención, pues todo lo creado por inteligente que sea, es artificial. Cada producto o aparato que sale al mercado es más inteligente que el anterior. Inteligencia limitadita y relativa, diría yo, pero inteligencia, al fin y al cabo, al menos a juicio de sus creadores. No está mal contar con una serie de tecnología inteligente que nos facilite la existencia en algunas parcelas de la vida. De hecho, en este caso particular, las taquillas, en lugar de desaparecer, han dado un paso al frente y están en pleno esplendor. Si no que se lo digan a Taquicel, expertos en taquillas con los que hemos hablado respecto de la última tecnología añadida a esa suerte de armarios que se disponen en cualquier lugar para ofrecer servicios más que necesarios.
No en vano, a quien más y quien menos, le ha surgido la necesidad de dejar algún objeto o equipaje en un momento dado para poder realizar alguna actividad y, se ha encontrado con la imposibilidad de hacerlo porque las consignas estaban muy lejos o ni siquiera había. Gracias a las consignas y a las taquillas inteligentes, eso ya no es un problema. Resulta muy fácil encontrar taquillas en prácticamente cualquier lugar. Desde estaciones de trenes o autobuses (algo que siempre ha sido habitual) hasta centros comerciales que las disponen en sus aparcamientos o vestíbulos para que cualquiera, pueda acceder a ellas.
Sin embargo, donde más fuerte están pegando, es dentro del sector del comercio electrónico. Gracias a las taquillas inteligentes, la revolución y el auge de la venta online, sigue imparable.
Veamos más detenidamente que son las taquillas inteligentes, como funcionan y donde podemos encontrarlas o a que se debe tanta popularidad. Este último aspecto es fácil de explicar: la comodidad que ofrece para el usuario, genera menos problemas de envío a las tiendas online y disminuye los tiempos de entrega, lo que conlleva una mejor administración del tiempo y los recursos para las empresas de envío.
Los sistemas de taquillas o buzones inteligentes, benefician a todas las partes involucradas tanto en el envío como en la recepción de un paquete. Aún vigentes los métodos tradicionales en lo que a paquetería se refiere, estos métodos de entrega son cada vez más aceptados.
En que consiste una taquilla inteligente
No es necesaria demasiada explicación para esto, la evidencia de lo que es una taquilla inteligente, esta ahí: se trata de lugares donde mensajeros y remitentes pueden dejar sus paquetes para recogerlos cuando les sea posible.
Hay que señalar que aunque nos estamos centrando en las taquillas y buzones inteligentes enfocadas al sector de la mensajería, otros sectores están implantando taquillas que cuentan con funciones como la carga de dispositivos electrónicos.
Hecho este breve paréntesis, sigamos con el asunto: esencialmente, las taquillas inteligentes, son oficinas de correos automatizadas en las que el destinatario puede ir, introducir un código y dirigirse a la taquilla que le corresponda para retirar su paquete. Este tipo de taquillas permite métodos de entrega especiales e incluso admite el pago contrareembolso. Algo que ni siquiera muchos comercios online, aceptan.
Su funcionamiento es bastante sencillo. Para enviar un paquete como particular, primero hay que depositar el mismo en la taquilla correspondiente. Estos envíos pueden registrarse y pagarse online o mediante el propio buzón con una tarjeta de crédito.
Una vez registrado el paquete y pagado el envío, el mensajero lo recogerá y lo transportará mediante la empresa de paquetería a la que pertenezca el buzón, a su lugar de destino. Allí, el destinatario procederá a recoger el envío tras la recepción de un aviso mediante SMS o correo electrónico. En el mensaje remitido, se incluirá el código que hay que introducir en la taquilla para recoger el paquete.
Cuando la encargada de enviar los paquetes es una tienda online, esta deberá asegurarse de que sus envíos, cumplen las condiciones necesarias para poder utilizar el servicio. Para ello, puede consultar el contrato que tenga con su empresa de mensajería o informarse de cuales prestan el servicio y cuales con las condiciones concretas para poder beneficiarse del mismo.
Están en todas partes
Cada vez es más frecuente encontrarse con este tipo de taquillas en cualquier lugar insospechado. Desde gasolineras hasta supermercados, pasando por comunidades de vecinos. La mayoría de estas taquillas, se ubican en lugares públicos y accesibles durante gran parte del día o con acceso las veinticuatro horas. Esto las convierte en una opción más que cómoda para los receptores que podrán recoger su envío en cualquier momento del día que les sea posible, sin tener que prestar atención a los horarios de entrega o recogida. Este hecho, minimiza notablemente los frecuentes problemas de envío y recepción que surgen por no encontrar al destinatario o retrasos por parte del mensajero.
Los primeros en instaurar este servicio en España con la aparición de CityPaq, fue Correos. No en vano, siempre ha sido la primera mensajería del país y, por lo tanto, la más vanguardista hasta hace poco.
Tras unos años intentando arraigar, este sistema, ha echado sus raíces y la rareza que suponía encontrarse con un buzón de este tipo, se ha convertido en todo un reclamo. En la actualidad, muchas compañías de mensajería, cuentan con taquillas inteligentes en muchos puntos de cada ciudad.
Las restricciones o prohibiciones en torno a los artículos permitidos, son las mismas y mismos que las propias empresas de transporte tienen de por sí: materiales explosivos o peligrosos, mercancías ilegales, armas… y por supuesto, aquellos que, por dimensiones, no caben en las taquillas disponibles. Por lo demás, puede mandarse cualquier tipo de articulo o producto que cumpla con la normativa vigente en cuestión de mensajería.
Otra ventaja es su gratuidad para los destinatarios que pueden incluso beneficiarse de rebajas en los gastos de envío si eligen este método de recepción. Para los remitentes, el único coste es el del envío propiamente dicho. Hay que pagar el importe del servicio, pero no de consigna. Es decir, el tiempo que el mensajero tarde en recoger el paquete, no tiene un coste añadido.
Esto beneficia notablemente a las tiendas online, las taquillas inteligentes son una forma económica, rápida y eficaz de facilitar la entrega a los clientes, además de minimizar los costes para todos. Cabe destacar que, para la empresa online, las tarifas suelen ser inferiores a las convencionales, lo que favorece al pequeño comercio.
Los clientes receptores de los envío que usan este servicio, se olvidan de la preocupación de estar presente en casa en el momento de la entrega. Es el paquete quien espera a su receptor y, además, suele llegar antes a las taquillas que a la vivienda.
Puede que alguien se pregunte si las taquillas inteligentes pueden hacer las veces de apartado postal. La verdad es que no y que tampoco es necesario. Los apartados postales no están automatizados y son de uso exclusivo para la recepción, generalmente, de correo convencional. La función de estos esta dirigida a personas o empresas que quieren disponer de una dirección de correo para un fin concreto que es la recepción de correo en esa dirección o apartado postal.
Sin duda, muy interesante todo lo que la inteligencia pone al servicio de la tecnología, o la tecnología al servicio de la inteligencia, según se mire.
