Dicen que el que es humano se equivoca. Que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y que para levantarte te tienes que caer después de un fallo. La verdad es que son frases que quedan muy bien siempre y cuando no esté de por medio la reforma de una casa. Y es que eso son palabras mayores. En una reforma no se puede tener un solo error.
No se puede fallar en el presupuesto
Si eres millonario no tendrás problemas, pero si no lo eres (como en la mayoría de los casos) tu presupuesto es como el de la mayoría de los mortales y deberá amoldarse a una cifra cerrada. El gran error es no ajustarse, por lo que tienes que hacer es echar cuentes y saber perfectamente cuánto te vas a gastar. Y tienes que tener en cuenta desde las grandes partidas hasta las pequeñas. Que luego es en esto en lo que se va el dinero. Otro error muy común es pedir o bien aceptar modificaciones sobre lo originalmente planteado. Y tampoco pidas muchos presupuestos, porque te pueden volver loca la cabeza. Se recomienda contar con un mínimo de tres propuestas de proyecto.
Los por ‘si acaso’
No es una leyenda urbana, pasa de verdad. Los por ‘si acaso’ nos pueden arruinar una reforma de una casa. No es cuestión de adivinar el futuro sino de hacer del refrán «más vale prevenir que curar» nuestra consigna dejando una partida económica para posibles imprevistos que haya que solucionar obligatoriamente. Entre un 10% y un 20% nos permitirá dormir más tranquilos durante el proceso. Ya lo comprobarás cuando venga el profesional de la reforma y te diga que por “si acaso” hay que hacer todas estas cosas.
Ojo con los materiales
Que no te engañen ni te den gato por liebre. Los materiales son muy importantes en todo esto. Por ejemplo ocurre cuando quieres hacer una reforma de un tejado y decides poner pizarra. La característica fundamental de la pizarra es la impermeabilidad. La pizarra tiene como característica esencial de asegurar una perfecta impermeabilidad del tejado, la pizarra protege de la lluvia, la nieve, el viento etc. Por eso te tienes que poner en manos de profesionales y que manejen los materiales más adecuados. En Ardoises Despagne, insisten en que tengamos mucho cuidado porque la pizarra es constante e inalterable en el tiempo y resiste perfectamente a la humedad, al viento, la nieve y a las contaminaciones atmosféricas, por lo tanto cuando elegimos los materiales no podemos fallar.
Ojo con el tiempo
El tiempo es uno de los factores más estresantes en el proceso de una reforma, por ello debemos armarnos de paciencia y asumir que son plazos orientativos y no definitivos. Es imprescindible dedicar tiempo a la fase de diseño: cuanto más definido esté el proyecto antes de comenzar la obra, más fluido resultará el ritmo de la misma. El contratista o arquitecto se convertirá en una especie de pareja en la que depositarás muchas de tus ilusiones y una cuantiosa suma de dinero. Por ello, es importante confiar en su experiencia y en su deseo de que el resultado le satisfaga al máximo.
Ojo con el espacio
Seguro que conoces testimonios de hechos reales que han pasado y de cómo una mala decisión en una obra se puede convertir en un dolor de cabeza y convertirse en el gran fallo. Por ejemplo, a un ‘pardillo’ le aconsejaron que las ventanas abatibles eran mucho más aislantes que las correderas, y así lo hizo, pero fue un error. Ahora la cocina no tiene espacio suficiente para abatirlas bien y resulta muy incómodo abrirlas en su totalidad y así ventilar correctamente.
Guarda todos los documentos
El realizar una reforma supone muchos gastos, pero también muchas visitas de idas y venidas. Por lo tanto se tiene que guardar todos los documentos que tengamos. Por supuesto, lo primero que hay que tener es las licencias y documentos legales. Y no se puede tirar nada. Con estos tickets y billetes tienes que probarlo hasta que los recibas y que, por el desplazamiento que ejecutan terceros, estos objetos pueden llegar defectuosos o erróneos. Ahora se tiene fácil porque se puede hacer foto de todo para guardarlo como documento.
Es el momento de sacar nuestro lado creativo y construir nuestra casa desde cero en cada detalle. Será tu futuro hogar, y puedes diseñarlo como quieras, bueno, casi, porque como has visto hay errores que no se puede tener.