Si algo ha destacado en nuestro país ha sido el ritmo a la hora de hacer edificios, durante la época de bonanza económica, medio país vivía de la construcción. Por eso es normal que cuando la burbuja explotó se generara toda la vorágine de trabajadores sin empleo, familias sin sustento económico y desahucios.
Una de las construcciones que empezaron a ponerse de moda a partir de los setenta fueron las urbanizaciones. Este tipo de construcciones consistían en edificar varios bloques de viviendas en una misma porción de terreno, contando con servicios comunes para los futuros compradores, tales como piscinas, pistas de pádel o incluso clubes sociales.
Muchas de estas urbanizaciones se han ido quedando anticuadas, y han tenido que hacer reformas, al igual que los demás edificios que con el paso del tiempo se deterioran. Además, dado que muchas de estas urbanizaciones se edificaban al lado de la playa, algunos bienes inmuebles se han deteriorado mucho más rápido.
A la hora de hacer cualquier reforma se deben de cumplir varios requisitos legales, que tocan varios ámbitos. Se tienen que aprobar las derramas, lo que supone pedir presupuestos y discutirlos en juntas de vecinos que pueden llegar a ser torturas coreanas (que son peores que las chinas) para los vecinos que no quieren complicarse la vida y solo quieren arreglar los desperfectos.
Por lo tanto, es imprescindible tener un acuerdo en junta vecinal por el cuál se aprueba un presupuesto y se permite iniciar las reformas que se pongan en el contrato. Aquí el representante a todos los efectos legales será el presidente de la comunidad, o en su caso el administrador de fincas si existe poder de representación.
Cuando hay que prestar atención para no tener problemas con las obras
Hay situaciones que son muy difíciles de evitar, como los retrasos debido a las inclemencias del tiempo. Pero hay otro tipo de situaciones dilatorias que se pueden evitar con facilidad, como por ejemplo el retraso por la suspensión de una obra por no tener las licencias en reglas. Recordamos que en España, cuando se quiere realizar una obra que modifique el estado inicial se necesita una licencia.
Normalmente, la empresa que se encarga de la reforma suele tramitar la misma, debido a que se necesitan conocimientos técnicos para solicitarla. Pero en otras ocasiones, cuando las obras suelen ser menores (como por ejemplo poner una piscina en una zona común) pueden tramitarse por parte de la comunidad.
Poniendo el foco en otro orden de cosas, vamos a centrar el tema del artículo en las reformas de edificios altos. En el pasado se construyeron edificios bastante altos, y tras el paso del tiempo, algunas partes del mismo necesitan reparaciones debido a las inclemencias del tiempo. Algunos necesitan ser pintados con pinturas que protejan de las inclemencias, y otras veces se necesitan reformas en las fachadas para dar resistencia a las fachadas.
En estos casos, la comunidad y en concreto el presidente debe prestar atención a las medidas de seguridad que se lleven a cabo para salvar cualquier tipo de responsabilidad. No sería la primera vez que un trabajador que realiza su labor en un andamio se cae y se reclama responsabilidad a la comunidad por no haber requerido a la empresa encargada de las obras que se mejorara la seguridad. No hay que olvidar que los trabajos en altura son una de las profesiones de riesgo que regula el Real Decreto 39/1997.
Para ello es recomendable contratar con empresas especializadas en dar soluciones seguras y fiables para los trabajos en altura. Un ejemplo de empresas de este tipo es Workprotect, na de las mejores empresas de trabajos en altura, líderes en el sector del trabajo y la seguridad en altura.
Para finalizar, recordaremos que siempre es mejor ser cauto con la seguridad, y prestar toda la atención necesaria a los detalles, aunque no seamos los encargados directos de la misma. Ya que de esta manera podremos salvarnos de posibles reclamaciones judiciales por daños y perjuicios.