Aeromodelismo, un hobby que no decae

Los drones irrumpieron en el mundo del radiocontrol con fuerza, no cabe duda de ello. Dentro de los hobbies que parten del radiocontrol, el de pilotar drones, es sin duda uno de los más emergentes e innovadores, debido a las posibilidades que ofrecen este tipo de aparatos o dispositivos. Aun siendo incluidos dentro del aeromodelismo, esta afición, mucho más antigua y afianzada, resulta todo un arte, si la alejas de los drones.

Modeltronic, lideres en el sector del radiocontrol nos confirma que  sus ventas, el hecho de que el aeromodelismo tradicional, por decirlo de algún modo, sigue tan vigente como el primer día. Eso sí, de forma mas accesible y asequible para todos los aficionados.

Pero el aeromodelismo va más allá de pilotar un avión, este hobby, combina a la perfección técnica y ciencia, con la finalidad de diseñar, construir y hacer volar aviones a escala, ya sean réplicas exactas en la medida de lo posible de modelos reales, o diseños exclusivos para el aeromodelismo. Este campo engloba diseños a escala de futuros aviones reales. Sin duda, se trata de una afición más que interesante, divertida y creativa, donde los aficionados ponen a prueba sus destrezas y habilidades.

Dentro del aeromodelismo, existen diferentes modalidades para gusto de cada aficionado. Entre ellas, cabe destacar el vuelo libre, consistente en modelos remolcados puros, lanzados a mano o con un motor de goma y planean sin control o intervención del propietario. El vuelo circular, también conocido como U-Control, donde los modelos giran alrededor del piloto que lo controla mediante cables y en la que existen diferentes disciplinas. Radiocontrol, sin duda la categoría reina del aeromodelismo en la que se pueden encontrar maquetas o semimaquetas de cualquier elemento volador (helicópteros, autogiros, aviones…) que funcionan gracias a las señales de radio que transmiten los servos.

Otras categorías, son la de interiores, en las que se utilizan modelos diseñados específicamente para volar en recintos cerrados, entre los que se encuentran los helicópteros radiocontrol generalmente de batería y con bajo peso; y la novedosa FPV (First Person View) en la cual el piloto maneja su aeromodelo mediante video inalámbrico. Las imágenes que deja el avión son transmitidas en directo a través de gafas de realidad virtual o mediante monitores.

Así vuelas, así eres

Cada tipo de aeromodelismo, requiere de su aeromodelo. De las diferentes modalidades, surgen diferentes necesidades de propulsión. El sistema de propulsión, define el tipo de aeromodelo y en función del tipo, participas en una u otra modalidad. A razón de los diferentes sistemas de propulsión, encontramos planeadores, veleros, de motor de gomas, de explosión, eléctricos o reactores. Veamos con mas detenimiento, las características de cada sistema.

Los planeadores o veleros, se caracterizan por contar con una mayor superficie de las alas, en comparación con el resto de modelos. Esto se debe a que dependen directa y exclusivamente a las alas para mantenerse en el aire. La elevación de los modelos se logra gracias a las corrientes térmicas ascendentes. Pueden ser de vuelo libre o radiocontrol. Los primeros, llevan un temporizador mecánico para que, pasado un tiempo, pierdan fuerza y bajen a tierra, evitando que se pierda. Los radiocontrolados, usan servos que se dirigen mediante una emisora con dos palancas, una para controlar el vuelo y otra para dirigir el modelo.

Los sistemas de motor a goma cuentan con un simple y sencillo método de propulsión de haz de gomas que recorre el eje del fuselaje del modelo. Enganchadas a la cola y la hélice, este haz, se retuerce sobre si, de forma manual o mediante un motor, tensándose. Una vez liberada la hélice, esta comienza a girar, propulsando el modelo.

Los aeromodelos también cuentan con motores de propulsión de CO2, una capsula de gas a presión, en el interior del fuselaje, se rellena desde el exterior con ayuda de una bombona. La liberación de este gas, ejerce presión sobre un pistón en el cilindro del motor, haciendo que se mueva, del mismo modo que hace un motor de explosión. Este movimiento lineal del pistón, se transforma en rotatorio, haciendo girar el eje de la hélice. Actualmente, este tipo de motores esta en desuso debido a la aparición de los motores eléctricos y las baterías.

Es fácil encontrar modelos que disponen de motores de combustión interna, semejantes a los de los coches: un depósito de combustible, alimenta el motor de uno o más cilindros. La combustión del carburante en el interior del cilindro, mueve el pistón, haciendo girar la hélice. Los motores de combustión mas utilizados se dividen en tres: motores glow-pug (de bujía incandescente), motores diésel y motores de chispa.

En lo que a motores eléctricos respecta, como sistema de propulsión de aeromodelos, son utilizados desde hace décadas, sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX que, su uso se fue extendiendo, gracias a los avances tecnológicos den las baterías. Desde entonces, su viabilidad ha llegado a alcanzar e incluso, superar a los motores de combustión en cuanto a sistema de propulsión elegido por los aficionados. Dentro de este tipo de motores, distinguimos: motores con escobillas, de corriente continua y motores sin escobilla, los nuevos motores trifásicos de gran rendimiento y bajo consumo.

Uno de los sistemas de propulsión mas sencillos conocidos en el mundo del aeromodelismo, es el pulsorreactor. Este tipo de motor a reacción, fue empleado por los nazis en sus famosas bombas V1. Antes de que fuera posible utilizar turbinas de reacción en los aeromodelos a escala, el pulsorreactor, era ampliamente utilizado en aeromodelismo debido a la sencillez de su fabricación y la mecánica de su funcionamiento. Actualmente sigue siendo muy utilizado constituyendo una modalidad de aeromodelismo en sí.

Como controlar un aeromodelo

A razón de su manejo, también existe una distinción de aeromodelos. Hay que señalar que, para cada modelo y su sistema de propulsión, existe su tipo de control y, a su vez, cada modelo con su sistema y control correspondientes, se crean para una modalidad en particular.

De esta manera encontramos las siguientes formas de controlar los aeromodelos:

Sin control, en los denominados aeromodelos diseñados para el vuelo libre. Estos deben ser autoestables, es decir, una vez los lanzas, no disponen de mecanismos para controlar su destino, por lo que cuenta de forma generalizada con un temporizador para cambiar su vuelo y hacerlo descender. Estos sistemas suelen ser mecánicos o de relojería.

Los modelos diseñados para el vuelo circular, describen una trayectoria circular alrededor del piloto, mediante un control ejercido a través de una serie de cables que sujetan al aeromodelo. Estos cables suelen ser de acero y, en función del tamaño del modelo y la modalidad de vuelo, la longitud de los mismos varía entre los dieciséis y veintiún metros.

Sin duda alguna, los modelos manejados mediante radiocontrol, son los más conocidos en general. Estos modelos, se sirven de una emisora o radio que se maneja desde tierra por el piloto y un receptor ubicado dentro del aeromodelo, estos son controlados mediante servos que transmiten, a través de un mecanismo de varillas o similar, los movimientos a distintas superficies de control del aeromodelo, como alerones, flaps, aerofrenos, timón y profundidad. De este modo, se controla el vuelo. Los modelos que cuentan con motor, cuentan con un servo para controlar el acelerador si se trata de motor de combustión, o un variador en el caso de los motores eléctricos. Pueden colocarse tantos servos en el avión como el tamaño del avión y la capacidad de la radio permitan.

A parte de estos sistemas de control, añadir que la emisora, es el aparato que se encarga de comunicar el piloto y el modelo. Comúnmente, se le llama radio o radiomando y su funcionamiento, consisten en transmitir la interpretación de los movimientos que ejerce el piloto sobre los sticks o pulsadores del mando. Existen muchos tipos de mandos que, cuentan como mínimo con cuatro canales básicos para manejar el aeromodelo en las cuatro direcciones. Algunos disponen de mayor número de canales, para poder controlar otras funciones que pueda tener el modelo en cuestión.

Ya sabemos un poco más sobre este apasionante hobby. Conviene añadir, para aquellos que quieran seguir profundizando que, los aviones, se dividen a su vez, en categorías en las que puedes encontrar el tipo de aeromodelismo que te guste más para iniciarte en la afición. Este hobby, es sin lugar a dudas uno de los más completos que se pueden realizar. Su combinación de ciencia y técnica, la necesidad de desarrollar habilidades creativas y minuciosas para crear o montar los diseños y el desafío que supone echarlos a volar, lo convierten en una afición completa e interesante en la cual siempre se puede ir a más.

Una buena manera de empezar en el mundo del aeromodelismo, puede ser iniciarse en el vuelo libre, para posteriormente, avanzar entre las otras muchas disciplinas con las que cuenta. Al mismo tiempo, puedes comprar los modelos ya montados o montar tus propias maquetas, hacer tus diseños y creaciones y ponerlos en movimiento, gracias a la pericia y el talento que posea cada uno. Nada mejor para sentirse libre que pilotar un avión, aunque sea, desde el suelo.

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