En muchas ocasiones buscaremos cambiar el aspecto de nuestra casa; ya sea porque nos acabamos de mudar, porque nuestro hijo se ha hecho mayor, o ¿por qué no? Porque nos apetece ver el salón o cualquier rincón con otro aspecto.
Hay alternativas que son mejores que otras, eso sin duda, y antes de lanzarnos a pintar deberíamos de explorar todas las opciones. Al fin y al cabo, pintar es sólo eso, ponernos con una brocha a elegir el color que más nos guste y si acaso, poner una cenefa decorativa en algún borde de la pared. Pero ¿Qué ocurre cuando usamos papel tintado? La magia ocurre, ya que, el proceso es menos agresivo, ahorras más tiempo de trabajo y, además, la creatividad está asegurada.
¡Es como si un mismísimo grafitero o artista estuviera pintando en tu salón, sin olor a pintura por todas partes! Puedes simular cualquier escenario y las posibilidades son infinitas.
¿Por qué es mejor usar el papel tintado en vez de pintar?
Una de las razones principales por las que el papel tintado se destaca es su versatilidad en diseño. A diferencia de la pintura, que se limita a una sola capa de color, el papel tintado viene en una variedad infinita de patrones, colores y texturas. Ya sea que estés buscando un aspecto clásico, moderno, rústico o ecléctico, encontrarás un papel tintado que se adapte perfectamente a tu estilo.
Si quieres verlo con tus propios ojos, fíjate en la variedad tan grande de diseños que nos muestran desde la web de BRICONEO. Puedes convertir cualquier rincón en una habitación de lujo, o en una casita de madera ¡es maravilloso!
Además de esta razón principal, debemos tener en cuenta que normalmente las técnicas de decoración suelen ser difíciles y requieren habilidades específicas (como la pintura). El papel tintado, en cambio, es relativamente fácil de aplicar para cualquiera. Si disponemos de las herramientas adecuadas y tenemos un poco de paciencia, podremos darle vida a nuestra pared con un patrón de papel tintado en poco tiempo. Además, su capacidad para ocultar imperfecciones en la pared lo convierte en una opción atractiva.
Otra de las ventajas significativas del papel tintado es su capacidad de cambio. Si decides que es hora de una renovación, simplemente puedes despegar el papel tintado existente y aplicar uno nuevo. Esta flexibilidad es especialmente atractiva para aquellos que les gusta cambiar la decoración de su hogar de vez en cuando sin incurrir en costos significativos.
Asimismo, esta técnica de papel tintado es sorprendentemente fácil de mantener. Puedes limpiarlo suavemente con un paño o esponja húmeda en caso de manchas o suciedad. En comparación con las superficies pintadas, que pueden ser más susceptibles a daños y manchas, el papel tintado es una elección más práctica.
¿Cómo puedo colocarlo en casa?
Puede que a estas alturas del artículo ya te estés planteando poner uno (sobre todo si te has pasado por el catálogo que te hemos enseñado antes) y también estés preguntándote el gasto promedio que tendrías que afrontar si te decides a colocarlo.
Para poder imaginar más o menos tu gasto, te recomendamos leer este artículo de Business Insider, el cual te puede orientar y además te ayuda a reconocer la situación en la que se encuentra tu casa (y tus paredes) para saber cuál es la mejor opción.
Tras esto, vamos a darte los pasos uno a uno para colocarlo donde más desees sin ningún problema.
- Elección del diseño:
Elige un diseño que se adapte al estilo de tu hogar y la habitación en la que planeas aplicarlo.
- Calcula la cantidad necesaria:
Mide la superficie de la pared o paredes que deseas cubrir y calcula cuánto papel necesitas. Generalmente, encontrarás esta información en la etiqueta del rollo de papel.
- Herramientas y materiales que necesitarás para su colocación:
- Papel tintado.
- Pasta adhesiva para papel tapiz.
- Rodillo de pintura.
- Bandeja para la pasta adhesiva.
- Brocha o cepillo para aplicar la pasta en las esquinas y bordes.
- Tijeras o cúter.
- Nivel.
- Trapo o esponja húmeda.
- Espátula o cepillo suave.
- Preparación de la superficie:
Asegúrate de que la superficie esté limpia, seca y lisa. Si hay agujeros o imperfecciones en la pared, repáralos antes de comenzar. Asimismo, retira cualquier enchufe eléctrico o interruptor de luz de la pared y cúbrelos con cinta de pintor.
- Preparación del papel tintado:
Desenrolla el papel tintado y córtalo en tiras de la longitud adecuada según tus cálculos.
Sigue las instrucciones del fabricante para preparar la pasta adhesiva. Por lo general, debes mezclarla con agua siguiendo las proporciones recomendadas.
- Aplicación del papel tintado:
Comienza en una esquina de la habitación. Aplica una capa uniforme de pasta adhesiva en la pared con un rodillo de pintura o una brocha.
Coloca la primera tira de papel tintado en la parte superior de la pared y ajústala para que esté nivelada. Usa el nivel para asegurarte de que esté recta.
Presiona suavemente el papel contra la pared desde el centro hacia afuera para eliminar las burbujas de aire y el exceso de pegamento (puedes usar una espátula o un cepillo suave para ello).
Repite este proceso con las tiras de papel tintado restantes, asegurándote de que los patrones coincidan, si es un diseño repetitivo.
- Recorte y acabado:
Usa tijeras o un cúter para recortar el exceso de papel en la parte superior e inferior de la pared. Limpia cualquier exceso de pegamento con un trapo o esponja húmeda.
- Mantenimiento:
Como hemos mencionado, el papel tintado es duradero, pero debes tener cuidado al limpiarlo. Usa un paño suave o una esponja húmeda para limpiar las manchas y no utilices productos químicos abrasivos.
Siguiendo estos pasos, podrás usar papel tintado en casa para darle a tus habitaciones un aspecto fresco y atractivo.