Si estás buscando comprar una cama, te encontrarás con diferentes tipos en el mercado, las cuales se adaptan a las distintas necesidades y especificaciones de cada persona. Lo importante es saber elegir cual es la más ideal para nosotros, ya que de eso depende la calidad de nuestro descanso.
Nuestro descanso es asunto serio y por ello debemos elegir una cama que se adapte a nuestras necesidades pero también a nuestras características personales. Por ejemplo, si somos muy altos necesitaremos una cama más larga de lo normal.
Para ayudarte en esta labor, Muebles Europa Confort, especialistas en muebles modernos, nos muestran una guía con los diferentes tipos de cama y algunos consejos para elegir la mejor.
Tipos de camas según su tamaño
Es importante tener en cuenta el tamaño de nuestra cama para que además de ser un elemento decorativo, también sea nuestro lugar perfecto de descanso.
- Cama sencilla o individual, son las que por lo general miden 90cm x 200 cm.
- Cama doble, dentro de este tipo encontramos diferentes dimensiones:
- “De matrimonio”, o doble con un tamaño de 135- 140 cm x 200 cm.
- “Queen size” de 160 cm x 200 cm
- “King size” de 190 cm x 200 cm siendo esta la más grande.
Para poder elegir el tamaño de una cama debes tener en cuenta el tamaño de la habitación y también tu estatura. Si no eres demasiado alto cualquiera de las anteriores dimensiones está bien. Por el contrario, debes buscar una cama más larga ya que lo ideal es que podamos estirarnos completamente en la cama sin que nuestros pies salgan de esta.
Tipos de camas según su estructura
La estructura de la cama es muy importante ya que tiene dos propósitos: ser funcional y ser un elemento que forme parte de la decoración. Aquí los diferentes tipos que hay:
- Camas con estructura compacta. Este tipo de cama es ideal si lo que queremos es aprovechar el espacio al máximo. A su vez, estas se dividen en:
- Estructura oculta. Las patas de esta cama no están visibles, sino que se encuentran ocultas tras una estructura sólida, la cual aprovecha para formar un lugar de almacenamiento llamado canapé.
- Camas litera. Este tipo de cama es la opción favorita de los más pequeños de la casa, sobre todo si la habitación tiene un espacio es reducido. De esta forma, la litera permite el espacio vertical ya que en horizontal no se tiene.
- Camas abatibles. Este tipo de cama se despliega desde un armario. Es una solución muy práctica, por ejemplo, para un despacho que a la vez hace de habitación de invitados.
- Camas nido. Junto con las camas litera y las abatibles son todo un clásico y una excelente solución a la falta de espacio. Estas camas suelen ir en paralelo, una debajo de la otra a modo de cajón, y dependiendo del diseño que tengan, pueden llegar a ser realmente funcionales.
- Camas a media altura. Este tipo de estructura es de lo más innovadora. Se trata de crear un espacio diferenciado y funcional colocando la cama a media altura, y añadiendo dos o tres escaños. Así, en el espacio que queda debajo se puede aprovechar como almacenamiento o para colocar el escritorio, por ejemplo. Por esto, es una opción más que perfecta para habitaciones juveniles.
- Estructura con almacenaje. Este tipo de cama es parecida a la primera, con la diferencia que el sistema de almacenaje se organiza alrededor de la estructura y no en el espacio que queda en entre el somier y la estructura.
- Camas con estructura ligera. Este tipo de camas son más ligeras y sencillas.
- Con patas. Son las camas más clásicas y sencillas que hay. En el mercado se pueden encontrar variedad de diseños y materiales de fabricación, aunque generalmente son de metal.
- Estructura baja. Este tipo de cama nos recuerda a las camas de tipo oriental que van tan bien con el estilo Zen. Eso sí, como es una cama muy baja, no es recomendada para personas con problemas de espalda.
- Camas con dosel. Las camas con dosel parecen salidas de un, cuento. Son preciosas y muy clásicas, aunque hoy en día se pueden encontrar algunos modelos más modernos. Lo que hay que tomar en cuenta es que solo quedan bien en habitaciones con gran espacio y techo alto.
- Camas flotantes. Este tipo de camas son las más modernas y vanguardistas. Se trata de anclar la cama a la pared o colocar una estructura más pequeña que la cama debajo de ésta de manera que no se llega a ver. El efecto visual es mucho mejor si, además, se le añade un punto de luz debajo de la cama.
- Camas de forja. Una de sus principales características es su resistencia y a la vez su delicadeza visual. Quedan perfectas para decoraciones rústicas o vintage, pero también van bien con el estilo industrial.
Modelos de cama según su diseño
El aspecto estético también es un aspecto a tener cuenta a la hora de elegir un mueble, ya que tenemos que procurar que se integre bien al estilo del hogar. No es lo mismo un modelo para una decoración nórdica que una shabby chic o minimalista.
- Tradicionales: son las que tienen forma de panel y están hechas de madera. Cuentan con un cabezal y un soporte para pies paralelos conectados por la pieza que sirve de base para el colchón.
- Industriales: funcionan simplemente como soporte del colchón y no tiene cabecero. Son geniales para quienes buscan sensación de sencillez, amplitud y frescura. Combina muy bien con diseños modernos y minimalistas.
- Murfy: si tenemos un problema de espacio podemos conseguir un modelo llamado murfy. Parece un mueble con estanterías y cajones pero esconde en el centro una cama desplegable. Es ideal para habitaciones de invitados o playrooms.
- Camas nido juveniles: son una opción perfecta para las habitaciones infantiles ya que guardan una segunda cama debajo donde puede dormir alguna visita.
- Cama con cajones: son muy prácticos para los espacios chicos. Tienen distinto tipos de cajones debajo o se abre la tapa donde se apoya el colchón, para que puedas guardar juguetes, ropa, organizar zapatos o lo que quieras.
- Marinera o cucheta: es un modelo de una sola plaza que tiene una encima de la otra. Permite tener dos lugares (o tres, si sumamos un carrito) para dormir, ganando espacio en altura. Por esto, es muy usada en los cuartos para niños o en lugares donde el espacio es reducido.
Consejos para elegir una cama
Para elegir entre todos los modelos de camas que encontrarás en el mercado, puedes ayudarte con los siguientes consejos:
- Precio: es un mueble que dura muchos años y, a la vez, es el lugar en el que pasamos muchas horas cada día, por lo que no deberías escatimar en gastos.
- Colchón: Este es el complemento más importante de nuestra elección, por lo que lo desarrollaremos mucho mejor en el siguiente punto. Debes cambiarlo cada 8 a 10 años para evitar dolores de espalda y conseguir un soporte más firme.
- Base: Si la base es vieja o está en mal estado podemos estropear el colchón y generar incomodidad. Por el contrario, debemos elegir una base o canapé uniforme y firme. Lo mejor es optar por láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena circulación.
- Tamaño: la longitud ideal debe ser entre 10 y 20 centímetros mayor que la de la persona que lo vaya a utilizar; y con 15 cm como mínimo de grosor.
- Espacio: es fundamental medir el espacio que tenemos disponible. Nos tientan las Queen o King size pero debemos confirmar que nos dejan espacio para circular, abrir puertas de placares y demás.
- Funcionalidades: si nuestro lugar es reducido, quizá es importante que miremos modelos con doble funcionalidad. Por ejemplo, con cajones o marinera con escritorio debajo, por ejemplo, para el cuarto de los niños.
Cómo elegir un buen colchón
Como dijimos anteriormente, la elección del colchón es clave. Es importante aprender a reconocer las características de un colchón y los distintos materiales y propuestas que encontramos en el mercado. Así, hay ciertos factores que debes tomar en cuenta cuando te vayas a decidir entre las diferentes opciones del mercado. Estos son algunos:
- Medida: deben ajustarse al espacio disponible y al tamaño de la cama, sin dejar de lado las preferencias del usuario. Además, ten presente que las medidas varían dependiendo del país.
- Densidad: es un dato importante, sobre todo en los de espuma y los viscoelásticos. A mayor densidad, más duraderos, adaptables y cómodos porque tienen más material en un mismo espacio y, por lo tanto, menos aire.
- Firmeza: existe un abanico que va del suave, el intermedio, el firme y el dual, que tienen niveles de resistencia diferentes en los pies y la cabeza. Nunca debes sentir que te hundes o que tu espalda permanece curva porque es desfavorable para el cuerpo.