Soy muy aficionado a los relojes. La verdad es que no sabría decirte cuántos tengo. Es una afición que tengo desde que era pequeño y que he prolongado en el tiempo. Quizás ése sea el secreto, que me gusta mucho el tiempo, y sobre todo aprovecharlo. Por eso, tengo una colección que es la envidia de mucha gente. Es más, pienso que los relojes van mucho con la personalidad de cada persona, yo es lo primero en lo que me fijo.
Gracias a Internet he podido aumentar mi colección de relojes, sobre todo con páginas webs que te los envían a casa. Una de ellas es Only Silver donde he encontrado varios relojes de marca baratos. Pero sobre todo he encontrado viejas reliquias, que de nuevo se vuelven a hacer. Por ejemplo, el mítico reloj Casio. No se le ha visto desde hace algún tiempo, y es verlo y se ponen en marcha los recuerdos. El reloj digital clásico vintage – simple, básico, y sin embargo siempre en lo más alto. Su correa plateada de acero inoxidable combina bien con cualquier ropa y dispone de una pantalla que hace que la hora sea intuitiva y fácil de leer. La verdad es que me trae muy buenos recuerdos y es un básico que no puede faltar en mi colección.
También gracias a esta web logré un reloj del que andaba detrás de él desde mucho tiempo. Un Maserati. Sobre todo de la colección Calandra, que presentan la clásica forma tonneau, reinterpretada por Maserati de modo original, con la calandra insertada para formar el diente del piñón del reloj. Los modelos de esta colección están enriquecidos por detalles especiales sobre los cuadrantes que evocan el mundo automovilístico y la tradición del Tridente. Yo tengo el reloj Solo Tempo, que presenta una particular caja en Pvd negro de 42×47 mm combinada con una refinada correa negra de goma sobre la cual se destaca el logo del Tridente. El look total Black continúa también en el cuadrante, sobre el cual se destaca la aguja del segundero roja, mientras que el fondo evoca las inconfundibles parrillas verticales Maserati. Recuerdo que me costó algo más de 250 euros, pero la verdad fue una inversión de la que no duele al bolsillo.
Últimos modelos
Luego también me doy caprichos. Uno de ellos es el de tener un reloj Viceroy de Fernando Alonso. Aunque ahora el piloto asturiano no vive su mejor época, yo sigo siendo muy fan de él. Se puede comprobar en mis gustos que soy muy aficionado a la Fórmula 1, ¿verdad? De hecho ya estoy preparando mi próximo viaje para Montmeló en Barcelona. Así que como buen seguidor, tenía que tener en mi vitrina su reloj. Tiene la caja de acero, bisel de aluminio, con correa de caucho con cierre de hebilla, maquinaria de cuarzo, cristal mineral, agujas luminescentes y sumergible hasta 50 metros.
Sigo pensando que el coleccionar relojes es amar el tiempo. Y amar el tiempo es disfrutar de lo que haces en cada momento. Además como te decía gracias a Internet lo puedes tener en casa de manera muy cómoda y algunos modelos que pensé que nunca volvería a tener, y que solo veía cuando hacía viajes al extranjero, por ejemplo de París, me traje unos cuantos. Por eso, estoy muy orgulloso de mi colección.